Era todo lo contrario.
Se restó importancia. Resaltar no era algo que para ella era posible. No buscaba hacerlo. Caminaba sin mirar a nadie y, así como entraba, salía. Sólo quería ignorar todo a su alrededor y que nadie notase lo mucho que le afectaba todo cada día.
Para ella aceptar que los demás la tomen como alguien importante será casi imposible...